Talleres de formación artística
de los niños bogotanos: semilleros de paz
Por:
Maximiliano Londoño Penilla
Coordinador
Pedagógico de la Asociación Cultural Vuelo
"Si logramos que nuestros niños sean felices lo demás lo podemos solucionar, queremos niños que sean amados en la casa, que se sientan seguros en el colegio, que no haya matoneo, que se respeten las diferencias, unos niños que puedan desarrollar sus habilidades", dijo el alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, en el Consejo Distrital de infancia. Foto de la Alcaldía. |
Los talleres entendidos como espacios de crecimiento garantizan a los niñas y a los niños la posibilidad de hacer cosas y, al mismo tiempo, incitan a la reflexión sobre qué están haciendo. El taller es un lugar especializado y en él se desarrollan actividades meditadas. En el taller es posible curiosear, probar y volver a probar, concentrarse, explorar, buscar soluciones, actuar con calma, sin la obsesión de obtener un resultado a toda costa. Puede también ser una diversión y un juego. Es hacer por el placer de hacer. El taller ayuda a los niños a crecer dejándoles tiempo para crecer.
Battista Quinto Borghi, "Los talleres en educación infantil. Espacios de crecimiento"
Algunos colegios como el colegio Eduardo Santos, que tenían
un espacio limitado pero disponible, decidieron construir unas aulas nuevas
dispuestas para la realización de los talleres artísticos. Aunque estas no son
suficientes para albergar a los estudiantes en la jornada ampliada en la que se
realizan los talleres, si evidencian la voluntad política de los rectores, que
buscan ampliar la planta física de los colegios para adecuarla a las crecientes
necesidades de una jornada completa educativa (8 horas).
Colegio Ricaurte. Taller de construcción de instrumentos musicales con materiales reciclables. Asociación Cultural Vuelo, Programa CLAN IDARTES, 2015.
Algo semejante ha hecho el colegio Ricaurte, el cual logró
que el Distrito alquilara un local amplio que colinda con las instalaciones del
colegio. Con solo romper una pared y colocar una puerta, el colegio ahora dispone de varias áreas que se han asignado tanto a las actividades
artísticas como a las deportivas.
Al respecto, la Secretaría de Educación Distrital debería
llevar a cabo un inventario que deje en claro qué colegios públicos disponen de
espacios en los cuales se pudieran construir nuevas instalaciones diseñadas
para la realización de los talleres de formación artística y de prácticas de
recreación y deporte. Esas “aulas” deberán ser amplias y dotadas de los
materiales y equipos requeridos para la ejecución de los talleres de formación
artística. Así mismo, los nuevos colegios que se construyan deberán estar
diseñados para poder realizar la jornada completa, incluidos los espacios para
las actividades artísticas y deportivas. Este inventario de espacios
disponibles en los colegios debería formar parte de un inventario más amplio en
el que se incluyan todas las instalaciones, auditorios, bibliotecas, salones
comunitarios, etc., que eventualmente puedan ser usados para la realización de
talleres artísticos y eventos de circulación y socialización artística.
Semillero artístico de la Asociación Cultural Vuelo. Presentación de la obra La isla del tesoro, en el Teatro Acto Latino, junio de 2013.
El costo del transporte de los niños a los sitios donde están
ubicados los CLAN y la “evasión” de niños,
que por diversas razones finalmente no llegan al CLAN, razones entre las que se incluyen la falta de
cooperación de algunos padres de familia que todavía no conocen las bondades
del programa de formación artística de los niños, implica la resignificación de
los CLAN, de un lado, y el aprovechamiento de las ventajas que significa estar
en el colegio mismo dictando los talleres, en términos de las posibilidades de
construcción de tejido social con los diversos estamentos de la comunidad adscrita al
colegio: estudiantes, docentes de planta, directivas del colegio y padres de
familia.
Una de las modificaciones que debería llevarse a cabo en los
Convenios de Asociación que tienen las organizaciones artísticas con IDARTES,
para la realización de estos talleres de formación artística de los niños, es
que se establezca, explícita y formalmente, que los talleres de formación
artística podrán dictarse no solamente a los niños –los cuales deben seguir
siendo el foco central-, sino también a los docentes de los colegios y a los
padres de familia, para sensibilizarlos sobre la importancia de esta actividad.
Y por qué no también a otros miembros de
la comunidad barrial?
Los CLAN deberían seguir acogiendo a los niños cuyos
colegios no dispongan de áreas disponibles para llevar a cabo los talleres
artísticos, pero paralelamente los CLAN, deberían convertirse en lugares de
libre acceso para la formación artística de los ciudadanos, sin discriminación
de edad, sexo o condición física. Con convenios interinstitucionales como el
que actualmente tiene las Secretaría de Educación Distrital con la Secretaría
de Cultura, Recreación y Deporte, a través del cual se financia el programa
CLAN-IDARTES, convenios que incluyeran a otros entes como la Secretaría de Seguridad
y la Secretaría de Integración Social, los CLAN IDARTES, podrían convertirse en
el mejor pivote de los tres pilares del nuevo Plan Distrital de Desarrollo de la administración
que preside Enrique Peñalosa: 1) Igualdad en calidad de vida, 2) Democracia
urbana, y 3) Construcción de comunidad.
Colegio Ricaurte, artes plásticas, artista formador Manuel Malaver, Clan IDARTES la Pepita, Asociación Cultural Vuelo 2016.
La labor realizada por las organizaciones culturales y
artísticas de Bogotá en convenio con el proyecto CLAN IDARTES, para llevar a
cabo el programa de formación artística de los niños de los colegios
distritales, se ha convertido en el más avanzado proyecto piloto de construcción de tejido social, una escuela de convivencia ciudadana con aceptación
y comprensión de las diferencias, vital para el proceso de afianzamiento de una
paz duradera en el posconflicto. De
hecho, una de las más importantes contribuciones de Bogotá al proceso de paz sería a través del
arte. No es casual que Bogotá sea conocida como capital artística, tanto nacional como internacionalmente. El alcalde Peñalosa puede alterar
positivamente la dinámica de nuestro país si le asigna a Idartes y a las
organizaciones artísticas y culturales de la ciudad la responsabilidad de darle impulso, en particular, al 3º pilar del plan de desarrollo (Construcción
de comunidad). La realización de este
objetivo implica, en realidad, promover la formación ciudadana para la convivencia
pacífica en el posconflicto.
Colegio Alfonso López Pumarejo, danza, Clan IDARTES Las Delicias, artista formador Joel Aquino, Asociación Cultural Vuelo 2016.
La comprensión de esta dinámica del arte vivo en la
educación, la cultura, la ciencia, la
economía y la política abre nuevas dimensiones
al proceso de forjar una Colombia que
ofrezca mejores oportunidades para todos y cada uno de los ciudadanos de
nuestro país, de tal manera que éstos
puedan desarrollar su potencial creativo y sus conocimientos como
fundamento sólido del desarrollo, industrial, agrícola, científico, tecnológico,
artístico y cultural de la nación.
Bogotá, 2 de junio
de 2016
maxlondono53@gmail.com
forodeproyectosestrategicos.blogspot.com
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