La Marcha por la Paz
Petro defiende la paz duradera
con empleos estables y bien remunerados
La Marcha por la Paz, convocada por el alcalde Gustavo
Petro y respaldada por gran cantidad de sectores de la opinión pública, señala una nueva etapa del proceso de
negociación de paz impulsado por el Presidente Juan Manuel Santos. Se trata de
un proceso pedagógico: Cuáles son las bondades que trae, para todos y cada uno
de los colombianos, llegar a una paz duradera.
No se trata simplemente de que el gobierno y la guerrilla
dialoguen y eventualmente lleguen a un acuerdo honroso para ambas partes que
permita la incorporación de los alzados en armas a la vida política del país. Además de las
garantías a los derechos de las víctimas y de los aspectos jurídicos y de
mecánica política que permitan a las FARC (y al ELN) participar en la contienda
electoral y democrática, es necesario
ahondar en la discusión de lo que significaría para el bienestar de los
colombianos, el que todos los esfuerzos de la nación se pudieran orientar a
elaborar, desarrollar y ejecutar una Agenda Para la Reconstrucción
Económica, Social y Cultural de Colombia,
como proceso subyacente y rector de las actuales negociaciones paz.
Sin empleos productivos, estables y bien remunerados para
todos los colombianos en edad de trabajar no habrá paz duradera. La inclusión
que Petro impulsa, significa en lo fundamental, la eliminación de la pobreza
que es la principal causa de la segregación. Y la defensa de lo público de
Petro, implica la participación activa del gobierno en garantizar la salud, la
educación, y el acceso a la cultura, arte y ciencia, por parte de todas las
personas, particularmente de las más humildes y desposeídas.
Los siguientes son algunos de los aspectos esenciales de
esa Agenda Para la Reconstrucción
Económica, Social y Cultural de
Colombia, fundamento de una Paz duradera:
1.) El fomento de
la industrialización del país. Debemos
tener acceso a la ciencia y tecnología más avanzadas para incorporarlas a la producción
manufacturera y agropecuaria. Debemos procesar nuestras materias primas y
productos primarios para generar tanto valor agregado como trabajo estable y
bien remunerado.
2.) La
modernización del sector agropecuario y la democratización de la tenencia de la
tierra. Debemos disponer de maquinaria avanzada (tractores, combinadas,
etc.), acceso al crédito para los productores agrícolas, salvaguardas para la
producción de alimentos, construcción de obras de almacenamiento y distribución
de agua para los cultivos, consumo humano y uso industrial. Esto significa
alimentos por y para la paz.
3.) La
construcción de grandes obras de infraestructura de transporte para conectar a
las diversas regiones geográficas del país.
Necesitamos al menos 8.000 kilómetros de vías férreas de trocha ancha,
trenes eléctricos y de levitación magnética, túneles, etc. De esta manera se
asegura la presencia física del estado en todo el territorio nacional y se
impulsa de manera eficiente el desarrollo económico y social.
4.) El apoyo a la
investigación en humanidades, ciencia y tecnología. Nuestro país debe
disponer, como lo hace cualquier sociedad desarrollada, de centros modernos de
investigación científica y aplicaciones tecnológicas, en áreas como: las
ciencias aeroespaciales, la producción de alimentos, la conservación y
tratamiento del agua, el desarrollo de fuentes de alta densidad energética
(fisión nuclear, fusión termonuclear, materia antimateria, etc.) y el
tratamiento de enfermedades que todavía afectan a humanidad.
5.) El impulso al
desarrollo artístico y cultural. La creatividad artística es la madre de la
creatividad y libertad en todas las áreas del conocimiento y actividades
humanas. Se debe modificar el currículum educativo, para que desde la más
tierna infancia los niños y jóvenes puedan tener acceso al arte, no como algo
colateral, accidental o de “relleno”, sino como un instrumento valioso que
impulsa el desarrollo de la chispa creativa inherente a todos los seres
humanos.
De manera análoga, en cuanto a la importancia que se le
confiere a los idiomas y a las matemáticas, se debería tratar el arte, como
lenguaje universal (música, teatro, pintura, poesía, etc.). Debería ser normal
que cualquier niño durante su paso por la escuela aprendiera a tocar un
instrumento musical en una orquesta y cantara en un coro, leyera partituras
musicales, participara en obras teatrales y pudiera expresarse con
congruencia y transmitir conceptos
avanzados de manera verbal y por escrito. Con la educación artística se aprende
a descubrir y a defender las ideas propias y a respetar las de los otros.
En síntesis, la Alcaldía de Gustavo Petro representa el
potencial de que esta nueva Agenda Para la Reconstrucción Económica, Social y
Cultural de Colombia sea el fundamento de una paz duradera para nuestra nación.
Bogotá, 6 de abril de 2013
No hay comentarios.:
Publicar un comentario