viernes, 25 de septiembre de 2015

La pedagogía del afecto, el humor y el juego,  en los talleres de 
formación artística del programa CLAN - IDARTES

Por Maximiliano Londoño Penilla,
Foro de Proyectos estratégicos y 
Coordinador Pedagógico de la Asociación Lyndon laRouche

Sonrisas


En el proceso de realización de talleres  de formación artística para niños de colegios públicos de Bogotá, que realiza la Asociación Lyndon LaRouche, a través de su artistas formadores, con 52 grupos, en cuatro colegios de la capital (11 grupos en el Colegio Ricaurte, 11 grupos en el Colegio Eduardo Santos, 21 grupos en el Colegio José Martí y  9 grupos en el Colegio Tomás Carrasquilla), han surgido reflexiones y preguntas sobre cuál es el tipo de pedagogía más adecuada para esta labor, dado que a pesar de las diferencias provenientes del entorno geográfico y social de cada una de las localidades en las que se está presente (Barrios Unidos, Rafael Uribe y Mártires), se ha podido identificar un problema común: no todos los niños que participan en los talleres de formación artística se involucran en las actividades, a pesar de que los artistas formadores reportan haber desplegado sus mejores iniciativas para alcanzar este propósito.

Estas observaciones han emergido en el curso de las reuniones llevadas a cabo con los artistas formadores para evaluar las actividades realizadas con los niños. Estas reuniones y talleres de formación a formadores han estado orientadas a proveer a los artistas formadores con herramientas pedagógicas, metodológicas e incluso asesoría de terapia social y familiar, para  bregar con los desafíos surgidos  en el desarrollo de los talleres artísticos con los niños. En particular, en el colegio José Martí, ubicado en la parte alta de los cerros orientales, las condiciones socio culturales son bastante aversivas para el desarrollo de los niños y algunos de ellos están sumamente marcados y afectados por la violencia, la drogadicción, etc. Estas circunstancias se reflejan en su comportamiento; algunos de ellos son muy violentos en el trato entre ellos y se ofenden verbal y físicamente. Otros son hiperactivos y no se concentran en las actividades, excepto en jugar futbol, por ejemplo, dentro del salón. Algunos se escabullen después de almorzar, porque los talleres artísticos se llevan a cabo entre las 12 y las 2 pm, lo cual implica que las actividades se ven cortadas porque los niños alrededor de media hora después de haber comenzado su clase suspenden el trabajo y van a almorzar. Al regresar, a proseguir con el trabajo, algunos de ellos no aparecen porque se han ido. “Imponer la disciplina”, advirtiendo  a los niños que si no se portan bien, perderán, por ejemplo, por una semana, el transporte y el almuerzo o refrigerio, no es una opción aceptable para los artistas formadores.  Una porción apreciable de niños solo tiene la comida que les da el colegio. Aunque las instalaciones del colegio son amplias no existen salones adecuados para los talleres artísticos. Los profesores enlaces y en general  los docentes del colegio están muy atentos con el desempeño  de los artistas formadores y en general reclaman cuando los artistas “no tienen manejo de grupo”.

A pesar de las nuevas teorías y praxis pedagógicas que cuestionan la educación tradicional, la verdad es que en las aulas de clase de muchos colegios  seguimos asistiendo a una progresiva y decadente uniformidad escolar caracterizada por métodos que limitan la creatividad, la libertad y la expresión emocional de los niños. Se sigue recurriendo al chantaje, la amenaza y la violencia verbal, a pesar de los seminarios, foros, talleres, diplomados, especializaciones, maestrías, doctorados y postdoctorados en educación y pedagogía. ¿Cómo es posible que esto ocurra? ¿Qué tipo de nueva dinámica podrían incorporar los artistas que ahora son docentes, es decir, los artistas formadores, a la actividad educativa y en particular a la pedagogía, no en el aula de clase tradicional, sino en los talleres de formación artística que se dictan a los niños de los colegios públicos de Bogotá, dentro del programa CLAN IDARTES?

El profesor “quemado”

En primer lugar, en reconocimiento de la labor de los maestros o docentes de las escuelas y colegios públicos, hay que admitir que las condiciones en las que realizan su actividad son muy pesadas y difíciles. Generalmente tienen que atender grupos muy numerosos que en ocasiones superan a los 40 alumnos por aula de clase. Adicionalmente la carga académica es enorme y usualmente tienen que realizar actividades administrativas y de otro tipo que les consumen tiempo, y además no tienen suficiente tiempo para preparar las clases. Si a esto se le suma el hecho de que los docentes deben laborar dos jornadas y en ocasiones más, para conseguir un mejor ingreso, la profesión de maestro resulta ser una de las más estresantes.

Incluso ha surgido el término, de origen sajón, “burnout”, para referirse al cuadro clínico que identifica al “profesor quemado”. En 1974 Herbart Freudenger acuñó este vocablo para referirse a la frustración de percatarse que las metas que uno ha establecido son imposibles de lograr. Inicialmente el contexto era el profundo desaliento que afectaba a las personas que trabajaban en la rehabilitación de drogadictos, pero contemporáneamente el burnout ha sido definido como:

“una forma de acoso sicosocial en el trabajo, una respuesta al estrés laboral crónico. Es una experiencia de carácter negativo compuesta de cogniciones, emociones y actitudes negativas hacia el trabajo, hacia las personas con las que se relaciona el individuo en el trabajo y hacia el propio rol del profesional”. (Cómo dar clases sin quemarse. Por Beatriz Rabaza Sánchez).

Este fenómeno se ha hecho evidente en personas que trabajan con pacientes, indigentes, alumnos, presos, etc. El burnout no es lo mismo que el mobbing, aunque en ocasiones se confunden; el mobbing se relaciona con el acoso sicológico en el trabajo. El mobbing equivale al matoneo, o sea, cuando alguna persona es objeto de presión, persecución agravio, presión sicológica, etc., por parte de alguno o de todos los miembros del grupo del que forma parte.
Son muchos los agentes exógenos responsables del estrés de los docentes: 1) Conflicto y violencia en los colegios; 2) Aumento de la diversidad étnica y cultural por flujos migratorios debido a desplazamientos forzados, etc; 3) Alumnos con poca o  ninguna motivación escolar, objetores escolares; 4) Exceso de responsabilidades; 5) Impacto de nuevas tecnologías; 6) Distribución inadecuada de los tiempos y actividades escolares; 7) Baja autoestima, ausencia de reconocimiento social.

También existen factores endógenos responsables del estrés de los maestros, que se expresan en diversos tipos de personalidades: 1) El docente de personalidad perfeccionista que se involucra en todas las actividades, no diferencia entre el ámbito del trabajo y su hogar y es ambicioso, agresivo y competitivo; 2) El docente de personalidad dependiente quien para no tomar decisiones simplemente se acomoda a las pautas burocratizadas existentes y en general deja que los alumnos hagan lo que quieran; 3) El docente de personalidad rígida que no se adapta a los cambios  y se aferra a las tradiciones y costumbres; 4) El docente de personalidad introvertida quien no expresa sus ideas, se culpabiliza de todo lo que ocurre  y usualmente se considera así mismo como un fracasado; 5) El docente que no tiene vocación de maestro, el cual se involucró en la docencia por supuestas ventajas salariales y estabilidad laboral.

Si bien la anterior clasificación tomada de estudios con docentes de España puede ser bastante esquemática y tal vez no refleja apropiadamente la realidad, de alguna manera captura rasgos típicos de carácter general que identifican dinámicas contemporáneas.

Estereotipos grupales de los niños

El artista formador, es decir el artista que ahora también se desempeña como docente o maestro en un aula de clases de una escuela o colegio, o en las instalaciones de un CLAN, hereda los problemas inherentes al docente convencional. Se le agrega además el desafío de lograr un “manejo de grupo” apelando a recursos congruentes con la libertad, el buen humor, el juego creativo, etc.
 Desde el punto de vista del comportamiento de los estudiantes en el aula de clase también se pueden identificar algunos estereotipos grupales que ha sido necesario abordar y resolver para lograr incorporar a todos los niños al trabajo en los talleres artísticos. Al ahondar en las causas de la sintomatología encontramos usualmente problemas familiares y del entorno social que afectan profundamente a los niños y jóvenes.

El verdadero reto del artista formador es poder establecer una relación afectuosa, salpicada de humor y juego, directa y personal con todos y cada uno de los niños, tanto en lo individual como en grupo. Sólo este enfoque ha permitido generar una mejor dinámica de trabajo en los talleres artísticos con los niños. Aun así han persistido casos de niños que deben permanecer en los salones pero que sabotean de manera regular  todas las actividades, porque no tienen la más mínima motivación, y en ocasiones, dado que ejercen cierto tipo de liderato, son capaces de anular los mejores esfuerzos de los  artistas formadores y jalan al resto del grupo hacia el desorden y la inacción. A estos niños podemos identificarlos como los objetores escolares, que frustran a los docentes y a los artistas formadores. Algunos de ellos han logrado, en un par de casos, establecer como identidad de grupo el rechazo categórico a cualquier artista formador, porque el grupo se “jacta” de haber logrado echar o aburrir a dos o tres artistas anteriormente. Es decir, que algunos han artistas han decido renunciar a esos grupo porque se sienten incapaces de poderlos orientar.  Para enfrentar y resolver positivamente estas situaciones se ha tenido que recurrir a la colaboración de una artista formadora en el área de teatro que además es terapeuta sicosocial, aplicando técnicas de sicodrama, que han dado resultados favorables.

Algunos de los estereotipos grupales de los estudiantes, que corresponden a generalizaciones muy amplias, y que por supuesto no reflejan todos los matices de la realidad, son los siguientes:

1) El niño líder

Es el jefe del salón y a menudo arrastra a la mayoría en sus decisiones. En ocasiones rivaliza con otros líderes. Cuando es un líder negativo puede destruir la dinámica de las clases o talleres. Si se logra animarlo para que coopere puede ser un pivote especial en el desenvolvimiento de las actividades.

2) El niño ritualista u obsesivo

Siempre quiere jugar o hacer la misma actividad y se ofusca si se intenta modificar su rol. Rechaza lo que proponen otros, pero si se le convence puede ser un apoyo importante.

3) El niño introvertido

Aislado y callado. Generalmente sin ánimos para jugar o participar en actividades colectivas. Deja que otros decidan por él. Lo clave es lograr que participe en los juegos y actividades y que vaya cogiendo confianza en sí mismo.

4) El niño parcialista o resabiado

Es el que sólo interacciona con los que conoce o son sus amigos. Generalmente es activo pero selectivo en sus relaciones. Hay que lograr que pueda compartir con todos.

5) El niño chistoso o gracioso

Usualmente está actuando y haciendo bromas. Es el centro de atención gracias a sus intervenciones jocosas y sorpresivas.

6) El niño quejoso

Nunca está de acuerdo con los demás y generalmente menosprecia los aportes de los otros. Colabora en las actividades que le llaman la atención. Interrumpe las actividades con las que no está de acuerdo.

7) El niño destructivo o violento

Es agresivo y maltrata a otros verbal y físicamente. Con frecuencia sabotea las actividades.


Como conclusión, en el curso actual de desenvolvimiento de esta investigación y reflexión pedagógica, sobre los procesos inherentes a  los talleres artísticos  que la Asociación Lyndon LaRouche imparte a través de sus artistas formadores, a niños de los colegios públicos de Bogotá, se puede señalar que a través de una combinación de procesos y actividades que comprenden expresar afecto e interés sincero por los niños y poner en  práctica actividades lúdicas o de juegos creativos  impregnadas de un sano humor, se puede lograr la participación e intervención de todos los niños en las actividades pertinentes a los talleres artísticos. En los casos más difíciles se debe insistir en relacionarse con el niño para conocer los procesos que lo afectan, al tiempo que se le ayuda a encontrar un rol positivo que pueda desempeñar dentro del grupo. Los juegos  y las dinámicas teatrales se han revelado como herramientas importantes para articular a todos los niños a los talleres de formación artística, no sólo en el área de teatro como tal sino en todas las áreas de formación artística. Para los casos más severos de circunstancias, en las que normalmente debería haber  un trabajo multidisciplinario para ayudar a los niños a superar sus problemas sicológicos, de aprendizaje, de maltrato familiar, etc., el sicodrama incorporado al trabajo artístico mismo ha mostrado una vez más el carácter terapéutico del arte.


BIBLIOGRAFÍA

- Calero, Pérez Mavilo, Educar jugando, Alfaomega Grupo Editor, México, 2003.

- Borghi, Battista Quinto, Los Talleres en educación infantil: espacios de crecimiento, Cooperativa Editorial Magisterio, Bogotá, 2205.

- Spoli, Viola, Improvisation for the theater, Northwestern University Press, 1963.

- Spolin, Viola, Theaters games for the classroom: a teacher´s handbook, Northwestern University Press, 1986.

- Pedagogías del siglo 21, Editorial Cispraxis, S.A., Barcelolna, 2000.

- Aines, Jorge y Mantovani, Alfredo, Didáctica de la dramatización, Editorial Gedisa, Barcelona, 2002.

- Knebel, María, Poética de la pedagogía teatral, Siglo 21 Editores, México, 1976.

- Saegesser, Francoise, Los Juegos de simulación en la escuela. Manual para la construcción y utilización de juegos y ejercicios de simulación en la escuela, Visor Distribuciones, Madrid, 1991.

- Prieto Stambaugh, Antonio y Muñoz González Yolanda, El teatro como vehículo de comunicación, Editorial Trillas, México, 1992.


NOTA

Este documento forma parte de una investigación en curso, sobre la aplicación del proyecto El Tensor Artístico en el trabajo de formación artística de los niños de los colegios públicos de Bogotá. El tensor Artístico, que busca la articulación de arte y ciencia, en particular a través de los conceptos de simetría y asimetría, fue presentado, por la Asociación Lyndon LaRouche, a IDARTES, y junto a otros 40 y pico de proyectos de organizaciones artísticas bogotanas, fue seleccionado para ser realizado con grupos de estudiantes de colegios distritales. Otros documentos relacionados se pueden ubicar en el blog: forodeproyectosestrategicos.blogspot.com


jueves, 17 de septiembre de 2015

Los talleres de  sicodrama en la promoción de una cultura de convivencia pacífica en el contexto del programa CLAN IDARTES de formación artística de los niños bogotanos

Por María Fernanda Londoño
Terapeuta psicosial y familiar y artista formadora del área de teatro 

Como Asociación Lyndon LaRouche comenzamos esta experiencia piloto   elaborando  un plan que involucra a todos nuestros artistas formadores  y a alumnos del Colegio José Martí, en particular. Se han realizado 2 talleres de sensibilización.  Uno de construcción de  diversas clases de poliedros, para reconocer las  características y relaciones de los  espacios bidimensional y tridimensional.  Los poliedros  se fabricaron con pitillos e hilo plástico con el objetivo de explorar  y desarrollar,  de manera sencilla,  conceptos avanzados donde se puede apreciar la relación arte - ciencia; se construyeron  tetraedros, octaedros  cubos, icosaedros y dodecaedros, etc. El otro taller fue sobre la simetría/asimetría inherente tanto al universo físico y como a diversas formas y estructuras creados por los seres humanos. Se desarrollaron los conceptos de traslaciones, giros y reflexiones. También se realizó un taller sobre relaciones o cubrimiento de una superficie plana con una misma figura, sin que se traslapen o queden espacios entre las figuras o formas; es decir, cómo elaborar rompecabezas creando el propio patrón o figura básica.

Adicionalmente, se han llevado a cabo diversos talleres de temas biopsicosociales  y psicodrama, para aportar elementos tanto a los artistas formadores como a los niños sobre cómo abordar y bregar con circunstancias  de violencia, anarquía, etc., que han hecho manifiestos en el proceso de llevar a cabo la formación artística de los niños. La experiencia ha sido provechosa, los artistas formadores participaron en dinámicas dirigidas con enfoques terapéuticos encaminados a reconocer, aceptar y aprender  el manejo emocional,  y a  trabajar su niño interior.  El trabajo con el/la niño/a interior consistió en ponerse en contacto con las etapas de nuestro crecimiento y nuestro desarrollo que fueron heridas o paralizadas debido a estímulos o hechos demasiado intensos para poder ser manejados a cierta edad. Y también reconocer esa   parte de nuestro niño sano que nos da impulso y fuerza para la vida.

Una de las reflexiones en la actividad fue : como puedo yo como artista formador ayudar a estos niños si no sanado el niño que esta en mi. fue descubrir entonces que tantos agujeros negros tengo que sanar en mi emocionalidad, porque siento que la circunstancia es el dolor que sigo arrastrando y no he resuelto y aun asi quiero resolverlo en otros.
La experiencia  en estos talleres comenzó con un grupo específico de alumnos entre 12 y 15 años quienes se reconocieron por la falta de disciplina, conductas agresivas  y  poca o nula colaboración en las actividades del programa 40 x 40.  Parte de la identidad de este grupo ha sido sacar o “aburrir” a los artistas formadores que se les asigna, sabotear las clases y/o no asistir a ellas. Nuestro equipo de artistas es y ha sido consciente de que la manera y la pedagogía que debemos emplear es la del afecto y el juego,  pero aun así algunos han preferido irse debido a la frustración que les causa no poder manejar el conflicto. En este grupo específico ya se han retirado voluntariamente  2 artistas formadores.  Es por esta situación que se recurrió a este proyecto de sensiblización emocional.
 La experiencia con estos niños ha sido de 2 actividades  basadas en la pedagogía del psicodrama. (Ver documento en el que se elabora al respecto). Los resultados han sido favorables;  en la primera sesión  se logró la aceptación del artista formador representado en la figura de una terapeuta psicosocial, quien  trabajo con el  grupo, iniciando la  cohesión y el trabajo en  equipo a través de  dinámicas lúdicas (juegos),  el yoga de la risa y el circulo de reflexión. Al lograr involucrar a los alumnos lideres (problema) la participación de los demás fue contundente y asertiva, rieron fueron creativos y para el final había empatía; reconocieron sentimientos de amistad y compañerismo logrando como última actividad el montaje de una escena, basada en un episodio de la vida real.

En el segunda sesión, los mismos niños trajeron a 4 compañeros más, dos varones y dos chicas. Inicial el grupo estaba constituido  solo de varones, esto generó una nueva dinámica, pero igual  se tuvo un manejo y participación del grupo.    Estamos dando  un pasito más hacia integración del ser con  Las ciencias y  el arte lo que forjara  una mayor cultura de  paz, de diálogo y de crecimiento personal y social.

Tenemos muy claro que nuestros alumnos, en un futuro muy cercano, no dependerán sólo de sus conocimientos, ni de su memoria, ni de sus logros académicos. Deberán saber lo que quieren y por qué. Deberán elegir un camino. Necesitarán superar pequeñas o grandes contrariedades de la vida diaria, profesional y privada; necesitarán ser autónomos y saber educar  sus emociones para enfrentar y disfrutar las contingencias de la vida. No les servirá demasiado tener un expediente académico excelente si su resistencia a la frustración es mínima, si cuando se relacionan  respetan a sus compañeros, si son incapaces de trabajar en equipo, si les falta iniciativa o creatividad. Debemos indicarles, en definitiva, el camino para que puedan ser felices...porque también podemos aprender a ser felices.  


PROGRAMA DE EDUCACION SOCIO EMOCIONAL Y  SENSIBILIZACION PARA MODERACION DE CONDUCTAS AGRESIVAS, EN LOS ESTUDIANTES DEL COLEGIO JOSÉ MARTÍ, EN EDADES COMPRENDIDAS  ENTRE 9 Y 14 AÑOS
Por: María Fernanda Londoño, terapeuta social y familiar,
y artista formadora del área de teatro

"Quien mueve el cuerpo mueve el corazón, quien mueve el corazón, mueve las
Emociones; quien es capaz de emocionarse y quien es capaz de emocionar ha
Encontrado la llave del misterio-milagro de la educación."
(Carlos Pons -maestro y actor-)

DIAGNOSTICO PARTICIPATIVO

El Colegio José Martí, está ubicado en el Barrio Las Lomas de la ciudad de Bogotá. Este centro educativo está actualmente  participando en el programa de formación artística  de los niños de los colegios distritales, conocido  como 40x40 o Jornada Única , que ofrece la Alcaldía mayor de Bogotá a través del IDARTES, ente adscrito a  la secretaria de Cultura, Recreación y Deportes. La  Secretaría de Educación Distrital participa también en este programa al igual que 40 y pico de organizaciones artísticas y culturales de la ciudad, entre las que se encuentra la Asociación Lyndon LaRouche.

 El Barrio cuenta con viviendas multifamiliares y unifamiliares y acceso a  servicios básicos tales como transporte público, aseo urbano, telecomunicaciones, electricidad y agua.

 JUSTIFICACION DEL PROYECTO

Todos los seres humanos forman parte de una comunidad; la escuela es parte de ella  debido a que su verdadera razón de ser es servir a esa colectividad donde está inmersa. En este sentido, el proyecto se basa en la  necesidad de orientar para  lograr el reforzamiento de valores: responsabilidad, honestidad, solidaridad, tolerancia, compañerismo, cooperación, sensibilización de  conductas agresiva.  De esta manera se contribuye con el mejoramiento de la calidad de vida, el fomento del  amor a la familia, el saber convivir en la escuela, el desarrollo del potencial creativo y el desarrollo de una personalidad del ser que les permita  a los niños y jóvenes enfrentar con responsabilidad los requerimientos que la vida les exige.

 Esta jornada de Educación socio emocional y sensibilización para moderación de conductas agresivas que se realizará inicialmente con un grupo de 27 estudiantes del grado 7mo del colegio José Martí, cuenta  con  dinámicas y juegos  terapéuticos basadas en el sicodrama educativo que utiliza el juego dramático para situaciones de aprendizaje. Supone para la educación socio-emocional, una forma de promover y ayudar el crecimiento personal. Desarrolla la espontaneidad y permite integrar los impulsos corporales, las emociones, los sentimientos, el pensamiento y la voluntad ante las situaciones -nuevas o antiguas.

El juego dramático aplicado a la educación es un gran recurso. Su contexto, similar al del juego, resulta óptimo para evitar emociones de carácter negativo como el miedo y la ansiedad. Además, el carácter simulado permite "transformar" y dar un final feliz a los conflictos transmitiendo  de esta forma expectativas positivas sobre sus posibles soluciones. Estas dinámicas  de integración y recreación serán manejadas por una terapeuta psicosocial.

 Con estas dinámicas  se busca contribuir a que los niños interactúen de forma armónica con el medio que los rodea, promover una actitud positiva en su comportamiento para que se desenvuelvan en un ambiente de respeto mutuo,  favorecer su integración incrementando el nivel de comunicación entre los artistas formadores , maestros y estudiantes para que de esta manera, se establezcan espacios de entendimiento y confianza, en el contexto escolar, porque es en  éste donde conviven la mayor parte del tiempo. Para ello, se dispone de la aprobación de  la docente de enlace.

 ENUNCIADO DEL PROBLEMA

El colegio José martí, debido a su entorno social y cultural,  está en un ambiente  cuyas  familias son  de bajos recursos económicos y además  están expuestas a  un nivel elevado de conductas agresivas. Estas circunstancias afectan a niños y jóvenes y padres, algunos de los cuales  reproducen estos  comportamientos violentos de manera física, psicológica, verbal y sexual, trayendo como consecuencia el aumento de la violencia intrafamiliar, maltrato infantil, alta incidencia en consumo de drogas, alcoholismo, prostitución, embarazo precoz  y todo tipo de conductas disruptivas tanto en el medio escolar como familiar y social.

 CAUSAS DEL PROBLEMA

Podemos mirar algunos factores desencadenantes generales de esta problemática;

 La poca atención directa de los padres a sus hijos en el hogar y el escaso sentido de pertenencia de la comunidad hacia su escuela, que poco contribuye con la debida atención, cuidado y formación integral de los niños y niñas del plantel.

 Casos frecuentes de violencia intrafamiliar y maltrato que afectan directamente la conducta de los niños tornándolos agresivos y con necesidades de afecto por parte de los padres.

 La delincuencia imperante en el sector (robos y hurtos), debido a la situación de inseguridad y a la falta de empleo de los miembros de la familia.

 La no aplicación de programas motivadores del desarrollo personal de los alumnos.

 La falta de comprensión  de los padres y acudientes de los niños con las dificultades emocionales  de Los alumnos en el  colegio.

 El alto nivel de pobreza que le impide a muchas de  las familias acceder a los bienes y servicios para llevar una vida decorosa. 

Los problemas de dificultad de aprendizaje en algunos niños, que deberían atenderse en Instituciones de Educación Especial.

 El abuso sexual.

 El bajo nivel de instrucción de los padres.

 El abandono del hogar.

Empleo de la violencia física como práctica social-familiar aceptable.

 Historia familiar de conductas antisociales.

 Empleo de castigos corporales.

 Aislamiento social de la familia.

 Exposición continúa a la violencia de los medios de comunicación.

 Refuerzo positivo a la agresividad.

 Prácticas de disciplina inconscientes por parte de los padres.

DESCRIPTORES O INDICADORES DEL PROBLEMA

Muchos de los pobladores de la zona no tienen empleo e ingresos.

En muchos  hogares hace falta el padre de familia (madres solteras).

Una porción apreciable de los padres y acudientes  no asisten a las reuniones y convocatorias,
realizadas por los docentes para informar sobre el comportamiento y desempeño académico de los estudiantes.

 Los niños tienen un rendimiento deficiente en las actividades académicas.

 Embarazo Adolescente.

 Los niños y niñas son maltratados de manera física y psicológica.

 Algunos  niños y niñas han sido abusados sexualmente.
 Los padres y representantes no culminaron sus estudios de educación básica y Secundaria, y algunos son analfabetos.

 Alcoholismo en adultos y jóvenes de la población.

 Los niños y niñas entre 8 y 13 años sufren de problemas de malnutrición, debido a la carencia de alimentos.

 Presencia de pandillas infantiles y juveniles, caracterizadas por conductas delictivas en el sector.

CONSECUENCIAS

 La pérdida de valores en la comunidad.

 El incremento de la violencia doméstica.

El aumento de los Índices delictivos.

 Alta incidencia en consumo de drogas, alcoholismo, prostitución, embarazo adolescente.

 Bajo rendimiento escolar.

 Incremento de la pobreza y aislamiento social.

 Bajo autoestima.

 Desmotivación al aprendizaje.

 BENEFICIARIOS

Directos:

El proyecto comunitario va directamente dirigido a los 26 estudiantes de la I Etapa … con edades comprendidas entre 9 y 14 años, provenientes del barrio la loma  y sus adyacentes, quienes cursan 7mo grado de Educación Básica, están en edades de pubertad y adolescencia, en proceso de desarrollo de su  integridad física, psíquica y emocional.

Indirecta:

 Personas miembros de los grupos familiares de los afectados.

 Directores, docentes, personal de la institución

 Comunidad en general del  barrio...

CARACTERISTICAS DE LOS NIÑOS Y NIÑAS BENEFICIARIOS DEL PROYECTO

Las conductas agresivas son un modo de actuar de una persona que nos reflejan su incomodidad, su insatisfacción y muchos otros sentimientos que en su mayoría son mal canalizados o mal aprendidos, ya que las reacciones ante lo que no les gusta, la mayoría de las ocasiones son desproporcionadas con respecto al problema original, y la respuesta automática se traduce en un insulto, desprecio, crítica, golpe, amenaza y otras tantas conductas que se catalogan como violencia física, verbal, psicológica, sexual, etc.; todas ellas son conductas que buscan el castigo de otras personas. La conducta agresiva de los niños y niñas beneficiarios del proyecto se caracteriza por:

Gritos.

 Molestar a los compañeros de estudio, bulling

 Mostrarse iracundo o resentido.

 Pleitos.  Accesos de cólera.

 Dejar de hablarle al otro o los otros.

 Actos de desobediencia ante las autoridades escolares y las normas sociales.

 Amenazas verbales y físicas.

 Daños a cosas materiales.

 Deterioro en la actividad social y académicas por episodios de rabias.

 No consideran sus experiencias para modificar su conducta

No logran la satisfacción.

 Tienden a aislarse o a refugiarse en conductas nocivas como el alcoholismo, la droga, el tabaquismo, etc.

OBJETIVO GENERAL:

 Diseñar un programa de Educación socio emocional que promueva la transformación del conflicto,  la  moderación de conductas agresivas y  que permita la integración social  de los niños a la comunidad educativa  y a lo que representa el programa  de 40x40.

 OBJETIVOS ESPECIFICOS:

 1. Diagnosticar los niveles de agresividad que presentan los niños y niñas de la institución José Martí.

 2. Determinar los factores que favorecen los recursos para el aprendizaje social que intervienen en un programa de moderación de conductas agresivas y desordenadas.

 3. Establecer la factibilidad del empleo de talleres de educación socio emocional  como complemento para la efectividad del programa   de actividades artísticas y culturales.

MECANISMOS PARA LA EVALUACION DEL PROYECTO

Se aplicarán instrumentos para la supervisión y control en la aplicación del proyecto.
Reuniones  de trabajo para la discusión en el avance del proyecto.

Seguimiento y continuidad a través de la ejecución de cada una de las actividades propuesta
Motivar a la mejora personal.

Diseñar programas de acción o intervención que permitan sensibilizar, prevenir y/o controlar la aparición o reforzamiento de conductas desviadas, agresivas o potencialmente delictivas.

LO QUE SE ESPERA LOGRAR EN GENERAL

 Fortalecimiento y sistematización de lo alcanzado.

Sensibilización, prevención y mejora de conductas agresivas y desordenadas: niños especialmente capaces de manejar situaciones de conflicto.  Desarrollo de factores protectores y preventivos para niños en riesgo, por efectos de violencia en contexto familiar y social.

 Manejo emocional que mejore Los niveles de agresividad y prevención de la violencia.

 Apoyo para una cultura de convivencia pacífica y edificante en el colegio.

 Grupos capaces de continuar la ejecución de los  programas artísticos y culturales como forma de mejorar su calidad de vida.

PROPUESTA DEL PSICODRAMA EDUCATIVO COMO RECURSO PARA TRANSFORMAR EL CONFLICTO

El aprendizaje discursivo y conductual es el más habitual dentro de las escuelas.  Es reglado, y  sistemático. Se aprende básicamente a través de la mente: lectura, escucha Pasiva de las explicaciones de los maestros, escritos sobre lo leído y escuchado... Este tipo de aprendizaje cuesta más de interiorizar. Todo concepto que se aprende tan sólo a través del discurso mental, se olvida fácilmente.

Por esta razón, los maestros formadores  apostamos cada vez más por el aprendizaje vivencial. El
Por esta razón los artistas formadores apostamos cada vez más al aprendizaje  vivencial.  El aprendizaje vivido, se interioriza. Desde el momento que el alumno participa directamente del mismo, deja de tener tan solo una actitud receptiva. Pasa a ser protagonista del aprendizaje, interactúa con él. Este proceso es integral, en él intervienen los sentimientos, las emociones y la mente.
Las técnicas dramáticas ofrecen un excelente método de aprendizaje holístico en la escuela (se vive, se siente, se procesa). El psicodrama pedagógico nos proporciona valiosas herramientas para adquirir competencias socio-emocionales y para aprender a gestionar y transformar el conflicto cuando aparece.

La fuerza del psicodrama, como modalidad educativa, tiene sus orígenes hacia el 1911, en Viena. Jacob Levy MORENO, observando el juego de los niños, se dio cuenta de que éstos ensayaban roles familiares y culturales como los de mamá, papá, rey, policía, etc.,  o utilizaban la fantasía para representar los roles de mitos o fábulas que más correspondían a sus necesidades o frustraciones.

Moreno comenzó a utilizar el juego de roles (role-play), como medio para ampliar o corregir la percepción personal de los niños, haciendo que ellos  se pusieran en el papel de sus padres/madres o maestros y así, pudieran ver las cosas desde otro punto de vista. Posteriormente Eduardo Pavlosky, en el hospital, comprobó que la recuperación de los niños aumentaba cuando jugaban a imitar roles determinados. En este mismo sentido Howard Gardner (Frames of Mind, 1983), introduce el concepto de inteligencias múltiples. Postula que cada persona tiene, por lo menos, ocho inteligencias o habilidades cognoscitivas: musical, cinético-corporal, lógico-matemática, lingüística, espacial, interpersonal, intrapersonal y naturista. Cada persona tiene más facilidad o desarrolla una de estas inteligencias más que otras. La escuela debe potenciarlas todas.

La Inteligencia Interpersonal (competencia social y ciudadana) es la habilidad de conocerse y valorarse, saber comunicarse en distintos contextos, expresar las propias ideas y escuchar las ajenas, ser capaz de ponerse en el lugar del otro y comprender su punto de vista aunque sea diferente del propio, gestionar de forma positiva los conflictos y tomar decisiones en los diferentes niveles de la vida comunitaria, valorando conjuntamente los intereses individuales y los del grupo.

La Inteligencia Intrapersonal (competencia en autonomía e iniciativa personal) es el conocimiento de sí mismo, la autoestima, la creatividad, la auto-crítica, el manejo del equilibrio   emocional, la capacidad de elegir, de calcular riesgos y de afrontar los problemas, así como la capacidad de demorar la necesidad de satisfacción inmediata, de aprender de los errores y de asumir riesgos.
Este programa de competencia social y emocional es transversal a todas las áreas y sistemático.
Sistemático, porque se realizaría  el taller semanalmente, en horas de tutoría. Preparando  escenas, cuentos, dinámicas....y el método que seguimos es estructurado (caldeamiento, escena, introspección).

Transversal, porque es una competencia que forma parte de todas las áreas curriculares. Cuando un número  elevado de niños/as tienen que compartir un espacio reducido -el aula- realizando una tarea de forma cooperativa, es muy natural que surja el conflicto.  Las emociones, intereses y sentimientos de cada uno de los alumnos tienen que convivir con las emociones, intereses y sentimientos de todos los demás. Y esto no es fácil. En el aula surgen, de forma espontánea, muchas ocasiones para realizar algún role-play cuando la situación lo requiera. Una escena rápida para practicar, por ejemplo, el lenguaje asertivo es de gran ayuda a la hora de ir integrando lo que se va trabajando en los talleres semanales.

Por otro lado, hay situaciones, en el aula que requieren un feed-back más o menos rápido. Puede ser por ejemplo al volver del recreo. Se puede dar entre dos o más compañeros una situación muy movilizadora. Es necesario, en este caso, dejar un tiempo prudente de reposo antes de realizar alguna escena para evitar un excesivo acaloramiento, que podría ser perjudicial. Tampoco es adecuado esperar una semana.

-hora de tutoria- porque, seguramente, pueden sentirse angustiados y molestos. Necesitan hablar de lo sucedido y ubicarse emocionalmente. Este procedimiento alivia a los implicados y les ayuda a realizar un proceso de empatía y comprensión hacia los compañeros con los que se han discutido o peleado.
Momentos del taller:

1. Caldeamiento físico, juegos dinámicos de expresión corporal y dinámicas de grupo que favorecen la distensión, el contacto del grupo de alumnos y su conexión, la desinhibición y la imaginación. Estos juegos preliminares crean un clima lúdico y empiezan a conectar con el lenguaje dramático -el cuerpo y el gesto- a fin de que les sea más fácil expresarse.

2. Expresión y puesta de la escena que queremos llevar a cabo. A veces organizamos  pequeños grupos de 4 o 5 alumnos, que suelen preparar la escena unos 5 minutos. En otras ocasiones  las escenas son totalmente improvisadas y los alumnos actúan de forma espontánea.
 
 3. Introspección y Expresión. Conectamos con lo que hemos sentido. Tomamos consciencia   de los sentimientos y emociones que han aparecido. Después los compartimos con todo el grupo. La expresión puede darse de distintas formas:

- La verbalización simple -por turnos, cada alumno comenta la escena-: los que la han representado y los que la han observado.

- Un escrito.

- Un dibujo o collage.

Técnicas utilizadas

Dramatización simple de un hecho: representación de una situación concreta vivida por los niños. Puede ser, por ejemplo, un conflicto vivido por los niños en el patio o en la clase o una escena vivida que ellos quieran representar. Una metáfora que me gusta mucho y que es muy utilizada por Carlos Martínez Bouquet respecto al proceso que se vive en una escena es la "digestión" de las vivencias. Es decir, llevar a escena situaciones o conflictos, permite a los niños sentir y poner nombre a los sentimientos que emergen (emociones) y luego un poco más lejos, desde la platea, hacer un análisis y racionalizar la situación (pensamientos), y al mismo tiempo, entender mejor los sentimientos de los compañeros y empatizar un poco más con ellos. La elaboración es fundamental. Aquellos conflictos o escenas que no son elaborados se repiten una y otra vez dentro de nuestra propia vida y a lo largo de la historia. Por el solo hecho de representar un conflicto, sentirlo, cambiar roles y analizarlo desde fuera, se da una transformación muy importante del mismo. Dentro de este contexto, el conflicto cuando se da es mucho más fácil de entender y gestionar. Esto no quiere decir que dejen de existir problemas o conflictos entre los alumnos. No debemos olvidar que estos son inherentes al ser humano. Se trata de que, poco a poco, vayan sintiendo y conociendo como gestionarlos.

 Dramatización simbólica: Escena inventada, elegida por tener algunos elementos estructurales idénticos a la escena originaria, que por  motivos, encontramos más oportuno o prudente que la escena original. Por ejemplo, en un caso de bullyng escolar, no sería adecuado representar una escena idéntica a la que se ha producido, con el fin de proteger al alumno maltratado. Entonces se hace  necesaria una escena imaginaria parecida. Conviene en este caso realizar la inversión de roles. Es decir, que el alumno maltratador pueda hacer el papel de víctima y al revés. Inversión de roles. Se trata de invertir los papeles de los protagonistas de la escena.

Por  ejemplo, el alumno hace de maestro y el maestro de alumno, cuando, en un momento determinado, nos interesa que un alumno perciba cómo se siente otro alumno o el maestro.. Esta técnica es muy apropiada para aquellos alumnos que manifiestan actitudes negativas y estereotipadas hacia las personas que desarrollan un determinado papel. Role-Play. Role-play o representación de papeles. Representamos situaciones hipotéticas para aprender y entrenar, en nuestro caso, habilidades sociales o comunicativas. Esta técnica tiene una clara finalidad pedagógica.

A través de la práctica, de un modelado, se favorece el aprendizaje de nuevas habilidades. Por ejemplo, entrenar la habilidad para desarrollar el lenguaje asertivo. En este caso, seguimos el siguiente guión:

1. Presentación de una escena (por un compañero o por el maestro).

2. Discusión con los alumnos sobre cuál sería la escena de una conducta agresiva, cuál la
escena de una conducta inhibida o pasiva y cuál la positiva.

3. Dramatizar la agresiva y la inhibida. Comentario de las dos escenas: ¿Cómo se han
sentido?

4. Role play de la conducta asertiva, a través de un modelado que los alumnos conocen
-hay un cartel en la clase sobre los pasos que deben seguir-.

4. Comentario del role playing. ¿Cómo se han sentido?

5. Se pide a los alumnos si en los últimos días se han encontrado en situaciones similares.
¿Cómo las han solucionado?

6. Animar a practicar esta "habilidad" la próxima semana.

Doble. El aquí y el ahora para  ir integrando lo que se va trabajando en los talleres semanales.
Por otro lado, hay situaciones, en el aula que requieren un feed-back más o menos rápido. Puede ser por ejemplo al volver del recreo. Se puede dar entre dos o más compañeros una situación muy movilizadora. Es necesario, en este caso, dejar un tiempo prudente de reposo antes de realizar alguna escena para evitar un excesivo acaloramiento, que podría ser perjudicial. Tampoco es adecuado esperar una semana.

-hora de tutoría- porque, seguramente, pueden sentirse angustiados y molestos. Necesitan hablar de lo sucedido y ubicarse emocionalmente. Este procedimiento alivia a los implicados y les ayuda a realizar un proceso de empatía y comprensión hacia los compañeros con los que se han discutido o peleado. El proceso que se vive en una escena es la "digestión" de las vivencias. Es decir, llevar a escena situaciones o conflictos, permite a los niños sentir y poner nombre a los sentimientos que emergen (emociones) y luego un poco más lejos, desde la platea, hacer un análisis y racionalizar la situación (pensamientos), y al mismo tiempo, entender mejor los sentimientos de los compañeros y empatizar un poco más con ellos. La elaboración es fundamental. Aquellos conflictos o escenas que no son elaborados se repiten una y otra, dentro de nuestra propia vida y a lo largo de la historia.
Por el solo hecho de representar un conflicto, sentirlo, cambiar roles y analizarlo desde fuera, se da una transformación muy importante del mismo. Dentro de este contexto, el conflicto cuando se da, es mucho más fácil de entender y gestionar. Esto no quiere decir que dejen de existir problemas o conflictos entre los alumnos. No debemos olvidar que estos son inherentes al ser humano. Se trata de que, poco a poco, vayan sintiendo y conociendo como gestionarlos.

El Doble. El/la maestro/a, se sitúa detrás del protagonista y expresa sentimientos, pensamientos o conductas que el niño/a no percibe o no puede expresar. Esta técnica también es muy eficaz en el role-play de habilidades de comunicación o los role-play de mediación; cuando el profesor/a o quizás otro alumno "apunta" y rescata formas adecuadas para tratar de forma positiva una escena de entrenamiento. O, cuando se quiere aportar un elemento crucial del conflicto, que no está emergiendo.

Representación de cuentos o historias. . A través de la representación de distintas escenas de los cuentos y de algunos de sus personajes imaginarios, vivimos con los niños distintas emociones.
El objetivo es ayudar a los niños a conocer sus sentimientos y ponerles nombre. En muchos tratamientos psicoterapéuticos de adultos, debemos suplir este déficit haciendo ver, por ejemplo, a algún paciente que lo que él cree que es odio hacia un hermano contiene un intenso amor, o que lo que ha llamado siempre estimación es avidez por compartir algo que tiene el otro, etc. Enseñar a los niños a reconocer sus sentimientos (y a ponerles nombre) puede ser un importante factor de prevención respecto a la salud psíquica.

Otro factor a tener en cuenta y cuidar especialmente cuando hablamos de sentimientos con los niños, es ayudarles a comprender que los sentimientos no se deben etiquetar de buenos o malos, correctos o incorrectos. La idea es que comprendan que sus sentimientos son universales y pueden compartirlos con los compañeros. Es importante que perciban que ellos tienen, en muchas ocasiones, los mismos sentimientos. Esta es quizás la parte más importante del proceso. Ayudarles a que no se sientan culpables de sus sentimientos.

La segunda parte es guiarles para que sepan cómo actuar delante de emociones muy  intensas, para evitar que éstas les desborden. Para ello, funciona muy bien el role-play de entrenamiento (representando distintas actitudes que favorezcan el control emocional).

Otro recurso interesante es transformar los cuentos, invirtiendo los roles de los personajes. Por ejemplo, en el cuento de la Caperucita Roja, el lobo puede ser la gran víctima de la historia, porque Caperucita pasa por el bosque, pisando las plantas, arrancando las flores y cantando a grito pelado....El objetivo es darse cuenta, que en cualquier conflicto, según el posicionamiento de uno mismo, se interpretan los hechos de una manera determinada, totalmente opuesta al otro.
Los alumnos se dan cuenta que la percepción de los conflictos varía según cuál sea el punto de vista de las personas implicadas en el mismo. Visiones distintas de un mismo problema, donde suele ocurrir que divergen cuestiones personales, de organización y de necesidades de cada uno.
Escultura. Esta técnica es muy útil para expresar sentimientos del grupo-clase y para ayudar a sentirse unidos y conexionados entre ellos.

Proyección hacia el futuro. Esta técnica se utiliza sobre todo en la adolescencia. Consiste en pedir al niño que se represente a sí mismo en un futuro remoto. Se le pide que imagine cómo será su futuro dentro de 10, 20 ,30.... Años. El objetivo de esta técnica es ayudar a comprender la relación entre los planes personales a largo plazo y las posibles consecuencias que se derivan de la situación actual (hábitos relacionados con enfermedades y dependencias, conductas violentas o antisociales, malos hábitos de estudio o de estilo de vida.....). Para este tipo de escena y con el fin de que ésta sea eficaz, puede ser muy conveniente que el papel de actor secundario sea desarrollado por el/la profesor/a.

Proceso de Transformación

Los conflictos nos ofrecen oportunidades de transformación personal y del entorno,  generando aprendizajes, introduciendo innovaciones y propiciando el cultivo cotidiano de la paz. Los conflictos son un hecho natural de la vida. En principio, no son ni positivos ni negativos, depende de cómo respondemos ante ellos. Aprender a gestionar los conflictos es un proceso largo y necesita mucho entrenamiento.

Es necesario practicar, realizar muchas escenas para que los alumnos experimenten y vivan situaciones que requieren distintas habilidades sociales y emocionales. Como si nos entrenáremos para ser muy buenos en un deporte. El deporte del alma, de nuestro bagaje interno. Poco a poco, los niños aprenden a relacionarse con ellos mismos y con el mundo externo de una forma más satisfactoria.

Las escenas ofrecen al mundo de la pedagogía un gran recurso. Dramatizar situaciones diversas, conflictos o cuentos permite a los niños y niñas ser más solidarios. Representar un papel produce cambios en el concepto de uno mismo --en las actitudes y conductas favoreciendo una mayor comprensión hacia las personas que nos rodean. Nos vemos  a través de los otros. Las escenas  ofrecen a los alumnos una visión holística, amplia de la vida. A través de ellas nos damos cuenta de la noción de comunidad y podemos integrar todo lo que nos rodea.

La idea de este Programa de Educación Socio-emocional  surge  de la necesidad que tienen los alumnos  de interiorizar  un lenguaje más asertivo, que  se relacionen mejor y sean capaces de afrontar los conflictos de una forma más positiva.


NOTA

Este documento forma parte de una investigación en curso, sobre la aplicación del proyecto El Tensor Artístico en el trabajo de formación artística de los niños de los colegios públicos de Bogotá. El tensor Artístico, que busca la articulación de arte y ciencia, en particular a través de los conceptos de simetría y asimetría, fue presentado, por la Asociación Lyndon LaRouche, a IDARTES, y junto a otros 40 y pico de proyectos de organizaciones artísticas bogotanas, fue seleccionado para ser realizado con grupos de estudiantes de colegios distritales. Son bienvenidas las observaciones y sugerencias al respecto (maxlondono53@gmail.com ). Otros documentos relacionados se pueden ubicar en el blog: forodeproyectosestrategicos.blogspot.com