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Economía, ciencia, cultura y estadismo para el
bienestar general
El
Metro de Bogotá y los BRICS
Por:
Maximiliano Londoño Penilla
El 19 de noviembre, en evento organizado por la
Fundación Buen Gobierno, en el auditorio de la Cámara de Comercio de Bogotá, el
Presidente Juan Manuel Santos y el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro,
ratificaron públicamente su compromiso y voluntad política de poner en
ejecución la construcción del Metro de Bogotá. La nación aportará 6 billones,
para la construcción del Metro.Está abierto el debate sobre cómo conseguir lo
que resta para completar los 15 billones de pesos en que se ha estimado el
costo del proyecto.
Para evitar, que una vez más se frustre la posibilidad
de llevar a cabo esta obra, so pretexto, de que no hay financiamiento
suficiente para ejecutarla, tanto el gobierno nacional como el distrital,
podrían explorar varios mecanismos alternativos o complementarios de financiación, entre ellos, la opción de que
el emergente grupo de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China Y Sudáfrica), en
particular China, participen en el financiamiento del Metro de Bogotá. China
actualmente financia la construcción de un
nuevo canal interoceánico en Nicaragua e invierte
también en decenas de proyectos a nivel mundial, en diversos países.
El 16 de julio las naciones del BRICS realizaron su VI
cumbre, en Fortaleza, Brasil, y al día siguiente, en Brasilia, el evento se
amplió con la participación de los presidentes de las naciones de Suramérica,
entre los que estuvo presente el Presidente Juan Manuel Santos. Los BRICS
anunciaron formalmente la creación de un Nuevo Banco de Desarrollo, para
financiar proyectos de infraestructura, con un capital autorizado inicial de 100.000
millones de dólares y un capital inicial
suscrito de 50.000 millones de dólares aportados de manera equitativa. También se
dio a conocer el establecimiento de un Acuerdo de Reservas de Contingencia, con
100.000 millones de dólares de capital inicial, para enfrentar problemas de
seguridad financiera global y resolver presiones de liquidez de corto plazo, es
decir, para bregar con las diversas formas de guerra financiera.En esta cumbre
China ofreció 10.000 millones dólares para proyectos de desarrollo de naciones
de Iberoamérica.
Ni corto ni perezoso, el presidente boliviano, Evo
Morales, se reunió el 22 de septiembre con el vice primer ministro chino, Zhang
Gaoli, con ocasión de la Asamblea General de la ONU, para solicitar 3.000
millones de dólares, para cuatro proyectos.
Uno de ellos es la industrialización de los gigantescos depósitos de
mineral de hierro de Mutun, ubicado en la zona oriental del país. Mutun es el
depósito de mineral de hierro más grande
del mundo, con alrededor de 40.000 millones de toneladas de hierro y 10.000
millones de toneladas de manganeso. Así,
Bolivia exportará hierro y otros metales
manufacturados y aleaciones, en lugar de
simples materias primas. Morales también
solicitó financiamiento chino para el proyecto del ferrocarril del puerto Busch
–Mutacusito.
Por su parte, el Presidente mexicano Enrique Peña
Nieto se reunió en Beijing, el 13 noviembre, con el Presidente chino Xi
Jinping, para oficializar la puesta en marcha de 14 acuerdos por un monto de
7.400 millones de dólares, en diversas áreas, como transporte masivo, alimentos
y energía. Entre los proyectos que se llevarán a cabo se destaca la
construcción conjunta del ferrocarril Transístmico Veracruz – Oaxaca y su
correspondiente corredor industrial y varios agro parques de alta tecnología.
El ferrocarril Transístmico funcionará como un “canal seco” ferroviario, que
conectará al puerto de Coatzacoalcos, Veracruz (en el Golfo de México) con el
puerto de Salina Cruz, Oaxaca (en el
Pacífico). Ambos países establecerán un
fondo de inversión de 2.400 millones de dólares que servirá para para que
“empresas de ambos países inviertan en
energía, minería, infraestructuras, manufactura de alta tecnología y
turismo”, dijo el Presidente Peña Nieto. En el sector energético se establecerá
el Fondo de Energía Sinomex, con un monto inicial de alrededor de 5.000
millones de dólares, que financiará proyectos de Pemex, como la segunda fase
del gasoducto de los Ramones, que unirá la frontera estadounidense con
Guanajuato, en el centro de México.
El problema de fondo, la ausencia de un sistema
crediticio adecuado, orientado a la financiación de grandes proyectos
económicos –industriales, agropecuarios, de investigación científica, de
infraestructura energética y de comunicaciones- se hace evidente no sólo en el
caso del Metro de Bogotá, sino en el proceso de discusión y aprobación del
presupuesto nacional mismo, cuando se discuten los “faltantes”. ¿Dónde está la
plata para financiar la jornada escolar extendida, de 8 horas diarias, a nivel
nacional? ¿Y los fondos para la construcción de un sistema ferroviario
electrificado y de trocha ancha que integre a las diversas regiones geográficas
de Colombia? En tanto que México, Brasil, Argentina, Ecuador, Venezuela e
incluso Bolivia, incursionan en la construcción de satélites para las
telecomunicaciones y pronósticos metereológicos, en nuestro país no hay una
política de estado para el sector espacial,
a pesar de los esfuerzos pioneros de algunos ingenieros, científicos e
instituciones.
Una paz duradera sólo podrá fundamentarse en una política orientada a convertir a
Colombia en una potencia agrícola e industrial, cuyas diversas regiones estén
integradas físicamente a través de grandes corredores de infraestructura de
transporte (ferrocarriles eléctricos y de levitación magnética, modernas
autopistas y puertos) y polos de desarrollo industriales y agrícolas. Así
podrán generarse empleos productivos, estables y bien remunerados para todos colombianos
en edad de trabajar. Una “paz barata”, es decir, una simple amnistía política y
algunas curules en el Congreso, para los ex alzados en armas, no garantizaque no surgirán otros grupos ilegales.
En realidad, adicional al presupuesto corriente de la nación, se requiere un
presupuesto para la reconstrucción económica y social del país en el período de
la posguerra. La idea ortodoxa de la austeridad fiscal, más impuestos y recorte
del gasto público, sólo agrava la situación, como se hace evidente en la crisis
financiera y económica que aflige a Europa y a Estados Unidos desde el 2008, crisis que se ha
intensificado por las recetas de austeridad del Fondo Monetario Internacional y
el Banco Mundial. ¿Acaso sirve a la
humanidad más desempleo, parálisis industrial y agrícola, informalidad laboral
y caos social, político y económico? Sólo la guerra, el ébola y otras pestes
bubónicas se benefician con la austeridad y la usura.
Es la hora del crecimiento y el progreso de las
naciones. Los BRICS y China en particular encarnan en la actualidad, la semilla
de un nuevo orden monetario y financiero internacional
basado en la cooperación mutua de las naciones y en el bienestar de las
presentes y futuras generaciones. (Ver: http://spanish.larouchepac.com/).
En la reciente cumbre delos países de la APEC (Asia
Pacific Economic Cooperation forum), realizada en Beijing a principios de
noviembre, el presidente chino, Xi Jinping, exhortó a los Estados Unidos a
participar en las diversas iniciativas chinas (Asian Infrastructure Investment
Bank, y de The New Silk Road) porque
ambos son conceptos inclusivos. Dijo Xi Jinping:
"También le presenté al Presidente Obama las
iniciativas de China del establecimiento del Banco de Inversión en
Infraestructura de Asia (Asia
Infrastructure Investment Bank, AIIB) y el Fondo de la Ruta de la Seda (The Silk
Road Fund) ¿Cómo desarrollar la infraestructura es el principal cuello de
botella que obstruye el desarrollo económico. China ha iniciado el AIIb para
ofrecer apoyo y facilidades para el desarrollo de infraestructura regional.
Estas propuestas e iniciativas son abiertas e incluyentes en Asia; no son excluyentes. Damos la bienvenida a la
participación activa de los Estados Unidos y otros países interesados, para que
juntos podamos promover y compartir la prosperidad y la paz en la región de
Asia Pacífico”.
Colombia no puede estar ausente de este proceso y el
financiamiento del Metro de Bogotá y del “Presupuesto de la paz”, por parte de
los BRICS podría constituirse en un modelo o semillero para la resolución de
conflictos a nivel mundial. El Presidente Santos y el Alcalde Petro, podrían
simultáneamente iniciar consultas directas con el gobierno chino, en la perspectiva
de obtener financiamiento para el Metro y otros proyectos urgentes de nuestra
capital y del resto del país.
Bogotá, 29 de noviembre de 2014.
Gracias Maximiliano Londoño por este buen artículo. ¡Ojalá tus deseos se cumplan y tanto Bogotá -como Cali agrego yo-, vean algún día Adecuada y Suficiente Planificación Estratégica... Podríamos oír, por ejemplo respecto a Cali y el occidente de Colombia, a Pascual Guerrero y Juan Manuel Garcés. ¡Fraterno Saludo!... :)
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